Se nos despide esta Historia de Tuéjar del Tío Paco Castellano de una manera curiosa; original. No nos lleva a la historia reciente. Podría haber terminado el Tío Paco con los acontecimientos del pasado siglo XX y mira que tenía para elegir, que si la Segunda República que si la Guerra Civil, que si la época de Franco. En fin que el Tío Paco Castellano, como ya deja entrever en uno de sus comentarios acerca de las Guerras Carlistas, no quiere que nadie se sienta molesto por cualquiera de los hechos, comentarios o referencias que se pudieran hacer. Hizo bien el Tío Paco Castellano.

 

 

Con lo que acaba su Historia de Tuéjar es con una serie de referencias a documentos curiosos; de las que levantan el gusanillo de indagar, o al menos de las que excitan nuestras curiosidades. Por ejemplo, de la Guerra de la Independencia, entre franceses y españoles durante los primeros años del XIX nos llevamos la sorpresa de que la citada guerra afectó y por lo visto bastante a los tuejanos de aquel entonces. Muchos reclaman dinero o propiedades robadas por los invasores; otros reclaman el valor de alimentos o de multas. Resulta curioso ver algunos casos y circunstancias como por ejemplo el que es multado por no haber acudido a la llamada de las “autoridades” invasoras.

 

También llama la atención conocer algunos pormenores de la vida cotidiana de los siglos anteriores especialmente del XVIII, los años 1700. Por ejemplo lo que hoy en día llamaríamos los contratos que hace la administración con determinados servicios. En interesante conocer el “sueldo” que se establecía para el “cirujano” o para el maestro. Por cierto que cirujano no se lo tomen con la acepción de hoy en día. Un cirujano de aquel entonces era una curiosa mezcla de enfermero, dentista, peluquero e incluso comadrona.

 

En fin, que a través de estos relatos, he pretendido explicar de forma clara la lección de historia que el Maestro Paco Castellano nos dejó por escrito allá por el año 66 del siglo XX. En el final de su libro deja clara la función de su obra: “…si algún día puede servir de alguna utilidad este modesto y desaliñado trabajo, daré por bien empleado el tiempo en él invertido”. Pues déselo por bien empleado, Tío Paco, porque he recogido su testigo con toda la humildad del mundo y lo he lanzado a los cuatro vientos

Hoy en día, Tío Paco Castellano, la gente lee poco y la información ya no se transmite  principalmente por los medios que usted conoció. Además he querido explicar de forma clara alguno de los aspectos de su obra. He intentado una adaptación de su Historia de Tuéjar buscando la mejor comprensión del texto para las gentes de hoy en día que ya en muchos casos ni saben ni utilizan algunas de las medidas, de las monedas o de otros elementos que en ella se citan. Ni le cuento, querido Tío Paco, lo que cuesta hacer que la gente intente comprender los valores o las creencias que se cuentan en su obra y que eran los motores de los cambios históricos.

 

Pero, en fin Tío Paco, que yo creo que por lo menos quien haya estado interesado en conocer su obra la ha ido pudiendo ver a lo largo de unas cuantas entregas en esta Tuejanica y que como usted dijo y yo repito: Si a alguien le ha ayudado a interpretar mejor cómo es Tuéjar y a querer más este pueblo y sus cosas, pues bendito sea Dios, doy por bien empleado el tiempo y el esfuerzo realizado.

 

Carlos Agustín